Recuerdo la locura
recostada, por vez primera,
en la almohada de la razón:
yo conversaba con mi cuerpo.
El amor y el sueño son paréntesis.
Entre ellos coloco mi cuerpo
para intentar conocer el mundo.
Pronto fui herido
y pronto aprendí:
las heridas son las que me crearon.
¿Qué le diría a mi otro cuerpo
que dejé entre los escombros
de la casa donde nací?
No. No pueden contar mi infancia
mas que esas estrellas que relucen sobre ella
y motean con sus pasos
los senderos de la tarde.
Tu infancia es un pequeño pueblo,
pero jamás cruzarás sus límites
por lejos que vayas.
Ali Ahmad Said Adonis
Pintura: Clausen