Cuéntamelo otra vez: es tan hermoso
que no me canso nunca de escucharlo.
Repíteme otra vez que la pareja
del cuento fue feliz hasta la muerte,
que ella no le fue infiel, que a él ni siquiera
se le ocurrió engañarla. Y no te olvides
de que, a pesar del tiempo y los problemas,
se seguían besando cada noche.
Cuéntamelo mil veces, por favor:
es la historia más bella que conozco.
Amalia Bautista
Pintura: Leyendecker
3 comentarios:
La verdad que eso es autènticamente reconfortante.
Lo curioso es que el cuento, a veces, se ajusta a la realidad.
Ha sido un gusto volver a leer este magnífico poema en tu blog que hoy descubro.
Saludos...
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