Begoña Abad en el blog de Antón
Pintura:Kaula Lee
Para Eva
blog de rescate de la historia familiar, de la patagonia, vivencias, recuerdos, arte y poesía
LIBRO
hermoso,
libro,
mínimo bosque,
hoja
tras hoja,
huele
tu papel
a elemento,
eres
matutino y nocturno,
cereal,
oceánico,
en tus antiguas páginas
cazadores de osos,
fogatas
cerca del Mississippi,
canoas
en las islas,
más tarde
caminos
y caminos,
revelaciones,
pueblos
insurgentes,
Rimbaud como un herido
pez sangriento
palpitando en el lodo,
y la hermosura
de la fraternidad,
piedra por piedra
sube el castillo humano,
dolores que entretejen
la firmeza,
acciones solidarias,
libro
oculto
de bolsillo
en bolsillo,
lámpara
clandestina,
estrella roja.
Nosotros
los poetas
caminantes
exploramos
el mundo,
en cada puerta
nos recibió la vida,
participamos
en la lucha terrestre.
Cuál fue nuestra victoria?
Un libro,
un libro lleno
de contactos humanos,
de camisas,
un libro
sin soledad, con hombres
y herramientas,
un libro
es la victoria.
Vive y cae
como todos los frutos,
no sólo tiene luz,
no sólo tiene
sombra,
se apaga,
se deshoja,
se pierde
entre las calles,
se desploma en la tierra.
Libro de poesía
de mañana,
otra vez
vuelve
a tener nieve o musgo
en tus páginas
para que las pisadas
o los ojos
vayan grabando
huellas:
de nuevo
descríbenos el mundo
los manantiales
entre la espesura,
las altas arboledas,
los planetas
polares,
y el hombre
en los caminos,
en los nuevos caminos,
avanzando
en la selva,
en el agua,
en el cielo,
en la desnuda soledad marina,
el hombre
descubriendo
los últimos secretos,
el hombre
regresando
con un libro,
el cazador de vuelta
con un libro,
el campesino arando
con un libro.
Neruda
Pintura: Kasparavicius Kestutis
A Andrés Miquel
Y si fuera un castillo
Habrían de cerrarse las puertas del castillo
Y levantar el puente.
Llenar de agua las fosas
Donde acechan los cocodrilos.
Y si fuera una cabaña,
Sería un madero grueso y pesado
Atravesado contra la puerta.
Tiene y a la vez no tiene
Muchas casas para clausurar.
Casas invisibles que habita
Casas perdidas en los bosques
Casas perdidas en el tiempo
Casas que nadie ve.
Cuando no hay puertas por donde escapar
Lo qué corresponde
Es hacerse invisible
Esperar
convertirse en silencio.
Los árboles no hablan,
Pero bailan con el viento.
Marcela Muñoz Molina
Pintura:Valeriya Kocareva
Gracias Marcela
Primavera. Vengo de la calle
donde el álamo esta maravillado,
donde se asusta la lejanía,
donde la casa tiene miedo a caer,
donde el aire es azul
como el envoltorio de la ropa blanca
del que ha sido dado de alta del hospital.
Donde la noche está vacía
como el relato interrumpido
que una estrella dejó sin terminar,
para perplejidad
de miles de ojos ruidosos,
sin fondo y carentes de expresión.
Boris Pasternak
Pintura:Alexis Baranek
Despertar es un salto en paracaídas del sueño.
Libre del agobiante torbellino,
se hunde el viajero hacia la zona verde de la mañana.
Las cosas se encienden. Él percibe
—en la vibrante postura de la alondra—
las oscilantes lámparas subterráneas
del poderoso sistema de las raíces de los árboles.
Pero a flor de tierra
—en abundancia tropical—
está el verdor con los brazos al aire,
en escucha del ritmo de una bomba invisible.
Y él se hunde hacia el verano,
se descuelga por el cráter cegador, hacia abajo
a través de grietas de edades verde-húmedas
palpitantes bajo la turbina del sol.
Así es detenido este viaje vertical
por el instante y las alas se ensanchan
hasta ser la quietud del gavilán
sobre aguas torrenciales.
Tonos desamparados
de las trompetas de la Edad de Bronce
cuelgan sobre el abismo.
En las primeras horas del día,
la conciencia puede abarcar el mundo
como la mano oprime una piedra entibiada por el sol.
El viajero está bajo el árbol.
¿Se extenderá, después de la caída
por el torbellino de la muerte,
una gran luz sobre su cabeza?
Tomas Tranströmer
Traducción:Roberto Mascaró.
Pintura:Gustav Caillebotte
Le ali degli occhi
hanno l’indaco nel verso,
follia non raccontata oltre
il nero della notte...