Después de mi lectura diaria de Dostoievski,
siento una súbita ternura
hacia mi pequeña habitación,
parecida a la celda de una cárcel
y que es
muy distinta al resto de la casa.
Los cuartos en que se vive mucho tiempo
se impregnan, por así decir,
de
un poco del alma de quien los habita
y de lo que en ellos piensa.Itaca blog, graciasLos diarios de una nómada apasionada (1900-1903)
Isabelle Eberhardt / A. García Ortega traductor
Pintura: Holsoe
5 comentarios:
Este apego ya ni sé si es bueno, será un modo de vivir, supongo, uno más, particular, pero es el que más me satisface.
"Nómada apasionada" Tal cual.
Y buen domingo!!!
Preciosso texto digno de reflexión
Lo leí en el blog "Itaca" y me fascinó.
Domingo para olvidar...como muchos.
Quizás en vida uno un poco desea salir de los lugares habituales ,pero cuando el alma se libera quizás los añore demaciado.....
Se añoran, Ana María, seguro que sí.
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