martes, 24 de mayo de 2016

Recuerdos




Estábamos charlando
y callamos de repente.
Había aparecido en la terraza una muchacha
...
¡qué belleza!,
demasiado bella
como para nuestra tranquila estancia allí.
Barbara miró apresurada a su marido,
Cristina puso la mano instintivamente
sobre la mano de Zbysek.
Yo pensé: te llamo,
por ahora –te diré- no vengas,
acaban de anunciar varios días de lluvia.
Sólo Agnieszka, viuda,
saludo a la bella con una sonrisa.


Wislawa Szymborska
Graber

No hay comentarios.:

Related Posts with Thumbnails