‘Cada piedra que encuentra, cada flor arrancada y cada mariposa capturada son ya, para él, el inicio de una colección. No bien ha entrado en la vida y ya es un cazador; atrapa a los espíritus cuyo rastro husmea en las cosas’. En la concepción benjaminiana del niño, se observará, no se trata de encontrar lo nuevo, sino de renovar lo viejo haciéndolo propio, de perderse por horas en la selva del sueño, donde los papeles de estaño son tesoros de plata; los cubos de madera, ataúdes; los cactus, árboles totémicos; y las monedas, escudos.
La felicidad infantil proviene de esa aglomeración azarosa, solitaria y placentera, parecida a la que experimentará más tarde el poeta moderno, encarnado para siempre en Baudelaire, cuando proyecte sobre las cosas su mirada alegórica, transportando sus objects trouvés al desorden de la poesía. Los cajones donde el niño guarda sus tesoros son arsenales y zoológicos. Los del poeta serán reservas de imágenes y retazos de lenguaje. En ambos casos, se trata de un objetivo muy simple y muy complejo: habitar un ‘tiempo perdido’. Como los niños, los poetas intuyen el vínculo exacto entre curiosidad y memoria, melancolía y resistencia, aventura y tolerancia. Y lo que buscan es nada menos que liberar las cosas de su destino utilitario y al lenguaje de sus tareas más odiosas: quedarse en su propio coto de caza donde es posible seguir siendo un pequeño príncipe. La poesía es la continuación de la infancia por otros medios.
María Negroni
Pequeño Mundo Ilustrado
Pintura: Ted Polomis
Gracias Marcelo
7 comentarios:
La conexión infantil ,por ser fresca y espontanea ,suele ser la más acertada.
y se empieza por lo más sencillo.
Gracias a ti, Beatriz. Tu mundo me recuerda muchísimo al de Negroni, y viceversa. Me honras con tu amistad. Un abrazo
Mi hija me vió leyendo el libro y me comentó: " tiene fecha de diciembre del 2012, tú que lo lees todo tan rápido, cómo es que recién estés leyendo este libro?....
No es así, le dije: hay libros que se toman su tiempo, otros que se releen y éste se saborea de a poco, como un manjar delicado, de a gotas, como un perfume exquisito...
Gracias, Marcelo, yo también me siento honrada con tu amistad.
"La poesía es la continuación de la infancia por otros medios."
¿verdad, Marcelo?
Mi nieto de 7 años, ha empezado a coleccionar piedras, vive en un mundo mágico. Los verdaderos juguetes no son los comprados y eso para mí es fantástico.
Demás está decir que soy su cómplice.
Maravilloso lo que dices! Recuerda que estamos es ESA hora de los domingos y así se torna amable. Esa frase de Negroni es memorable en el sentido literal del término.
El nieto tiene la abuela ideal, de eso no hay dudas!
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