Algunas ciudades
eran descartadas por su densidad;
otras, eran rechazadas
por carecer de ríos o de lagos
que permiten desahogar el pensamiento
y dan fluidez a la memoria;
tampoco quería viajar a una ciudad
encerrada entre montañas,
porque estaba convencido
de que el montañés es un espíritu cerrado,
falto de horizonte, necesariamente provinciano.
Desdeñó las ciudades que carecían de bosques,
porque los ojos y el alma
necesitan el verde para descansar.
Cristina Peri Rossi
Jo March
Jo March
3 comentarios:
Beatriz: Seguramente le hubiera gustado darse largos paseos por los paisajes de Jo Marzo, pero, no dudo, le hubiera gustado pasear por los jardines de Aranjuez (Madrid, España). Juan Ramón lo hubiera dicho así:
“Después, la tarde cae... y en el crepúsculo
leve, sedoso, ¡en el espejo pinta
un paisaje más dulce que el paisaje,
un adiós más eterno que el del día!”
Juan Ramón me encanta y Aranjuez un sueño.
Gracias, Cecilio
Qué belleza traes, amiga, la fantasía se dispara.
Siento la itinerante inmovilidad de un espejo.
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