estuve pensando
con quién
compartir el fin del mundo.
Hice la proposición
a varias hermosas muchachas
y todas me contestaron
con una cachetada
y un “¡estúpido, qué te piensas!”
Todas…
menos una:
una que me dio un beso
y corriendo fue a aprovisionarse
de harina
y de semillas
y de colores
para cuando el fin del mundo pasara...
para cuando el fin del mundo pasara...
Rodolfo Braceli en Pautas Eneras
6 comentarios:
Siempre que llego me pregunto: ¿cómo puede ser que cada día encuentres poemas tan bellos?
Inspiración del poeta e inspiración de una lectora sin igual. No existe un poema de los leídos aquí, con el que no conecte de inmediato. Qué maravilla.
Un beso y ¡feliz domingo!!!, querida Beatriz.
Precioso poemano lo conocia, pero m elo quedo con tu permiso
Tan lindo como siempre. Saludos.
Gracias amigas, que lo disfruten.
Quería estar con él más allá, hasta cuando el fín del mundo pasara. Bello!
eva
Hay que tener a alguien para compartir el fin del mundo.
Publicar un comentario