domingo, 14 de diciembre de 2014

Ni sol, ni versos...



Ni sol,
ni versos,
ni vino.
Hay días en los que
sólo un beso en la nuca
es capaz de aturdirme lo suficiente
como para salvarme del abismo.

Elvira Laruelo

sábado, 13 de diciembre de 2014

Dormimos



Dormimos espalda contra espalda
respetando cada uno
la tierra de los sueños del otro.
Al despertar nos citamos
en el puesto fronterizo.
Allí aprendemos entre brumas 
que dos exiliados hacen un país.

Ana Pérez Cañamares

Foto: Sam Caplat

viernes, 12 de diciembre de 2014

Qué buscamos



Qué buscamos en un poema 
sino una certeza, 
por temblorosa que sea. 
El cobijo del desamparo. 
Y la promesa de que no estamos solos. 
O si solos, al menos en compañía de los solitarios.
 Por eso, a veces, el poeta parece un labrador que,
 cavando un surco, 
encontrase un cuenco enterrado 
y tomándolo en las manos,
 tan cuajadas como el barro cocido, 
vislumbrara el destello cristalino del agua 
que un día alivió la sed de sus ancestros.

Daniel Domínguez
Evan Wilson

jueves, 11 de diciembre de 2014

Intimidad



Lo que ocurre
cuando ni siquiera nos rozamos
y sin embargo todo lo que nos rodea
es una luz
que los demás respiran.

Begoña Abad
Pintura: Edward Gordon

miércoles, 10 de diciembre de 2014

No sé...



No sé que preferir
la belleza de las inflexiones,
o la belleza de las insinuaciones,
el mirlo silbando
o justo después.

Wallace Stevens
Traducción Hilario Barrero

Debajo de las sábanas



Debajo de las sábanas podemos
entablar batallas,
descifrar mapas,
contar lunares en territorio ajeno,
conquistar cimas,
avanzar en trincheras,
amagar con estrategias,
hacer guerra de guerrillas,
hacer prisioneros,
desvelar secreto de estado,
mantener a raya al enemigo,
hacer escaramuzas,
delimitar terrenos,
poner banderas en la cima conseguida,
morir o matar,
pero no podemos rendirnos
y entregar atados los ideales.


Begoña Abad
Pintura: Annick Bouvier

martes, 9 de diciembre de 2014

Hijo




Aunque ese  vuelo te alejara de mí,
hoy quiero enseñarte a volar
porque no encuentro otro modo mejor
de amarte.

Begoña Abad
Cassis 2011

lunes, 8 de diciembre de 2014

Alas de tango



Si Scola la hubiera visto...


video


Pintura: Blakely

domingo, 7 de diciembre de 2014

Memoria de elefante



Te amo tanto que no sé amarte,
 amo tanto tu cuerpo y lo que en ti no es tu cuerpo 
que no comprendo por qué nos perdemos 
si a cada paso te encuentro,
 si siempre al besarte besé más que la carne de que estás hecha,
 si nuestro matrimonio se consumió de juventud como otros de vejez, 
si después de ti mi soledad se acrecienta con tu olor,
 con el entusiasmo de tus proyectos y con la redondez de tus nalgas, 
si me sofoco con la ternura de la que no logro hablar, 
aquí, en este momento, amor, me despido 
y te llamo sabiendo que no vendrás 
y deseando que vengas del mismo modo que como dice Molero, 
un ciego espera los ojos que encargó por correo.

Lobo Antunes
Jason langer

sábado, 6 de diciembre de 2014

Tengo un amante



Tengo un amante
que me cubre de besos
y que no se avergüenza
de bailar en los bares
y no sé por qué
estoy feliz, me escribes,
y al vuelo me aparecen
diminutos poemas
anidando en cada coma.
Quién necesita más
que alguna de esas cosas
para columpiarse en la vida
una mañana fría en la que,
sin embargo,
tú irás a nadar
y yo perseguiré poemas
en tierra firme


Begoña Abad
Graber

Depredadores




Ella huele a Loewe por los cuatro costados, ha dedicado un buen rato para conseguir los efectos que, sin duda, ya percibe con aire triunfador. La blusa deliberadamente abierta, el pelo con un estudiado desenfado, las piernas cruzadas con la precisión de una modelo.
Él se retoca la corbata, echa un vistazo al Rolex y tensa los músculos para que el Armani se ajuste como una cota a la medida. La barra de la cafetería es el territorio a conquistar. Comienza la caza.”

Begoña Abad
Brent Lynch
gracias Javier

viernes, 5 de diciembre de 2014

Puente aéreo


Ella abre la puerta sigilosamente 
y guarda las llaves en el bolsillo del uniforme.
 Camina de puntillas hasta el final del pasillo,
 va quitándose la ropa y sonríe al imaginar la sorpresa. 
Tantea, a oscuras, para buscar el pomo de la puerta del dormitorio.
Al otro lado se escuchan risas enlazadas a un ‘blues’ dulzón. 
Dos hombres se abrazan, seguros de que el vuelo a Londres ha salido puntual.

Begoña Abad
Graber

jueves, 4 de diciembre de 2014

Simonetta


Simonetta,

por tu delicadeza
la tarde se hace lágrima,
funeral oración,
música detenida.
Simonetta Vespucci,
tienes el alma frágil
de virgen o de amante.
Ya Judith despeinada
o Venus húmeda
tienes el alma fina de mimbre
y la asustada inocencia
del soto de olivos.
Simonetta Vespucci,
por tus dos ojos verdes
Sandro Boticcelli
te ha sacado del mar,
y por tus trenzas largas
y por tus largos muslos,
Simonetta Vespucci
que has nacido en Florencia.
Antonio Colinas
Boticcelli

miércoles, 3 de diciembre de 2014

Suéñame


Suéñame que me hace falta

Storni
German Aracil

martes, 2 de diciembre de 2014

Manifiesto




en defensa del cardo y de la ortiga,
en defensa del burro y su rebuzno
y de su condición intrascendente,

a favor de los bosques y su antiguo
modo de ser, a favor de la piedra
que el invierno cubrió de oscuro musgo,

para que vivan peces en las aguas,
pájaros en el aire, rododendros
en los jardines, luces en la noche,

y los hombres se olviden de la prisa
con que van a la nada y no se enteran,
víctimas de un progreso establecido,

para que todo cobre otro sentido
una vez asumido el sinsentido
que es todo, y concentrados en su paso

veamos sin dolor pasar el tiempo
y vivamos minutos, horas, días,
bocanadas de ser, riqueza única,

para que todo vuelva a ser sí mismo,
lo que pasó, lo que es, lo que perdura,
lo que no deja huella de su paso,

para que no dé miedo tener hijos
ni dejar de tenerlos, y el amor
vuelva a ser verdadero, a ser inmenso,

para poder tomar el sol y el aire
y sentarse en la hierba con la gente
y ponerse a charlar largo y tendido,

a favor del cansancio y del descanso,
a favor de los ciclos naturales
y de la rebeldía ante los ciclos,

por los colores y por los sonidos,
por los gustos, los tactos, los olores,
por el juego y el sueño, y los amigos,

en defensa de lo que se ha perdido,
de la paz verdadera, del sosiego,
de la palabra limpia y del silencio.

                    Jesús Munárriz
Daniel Garber

lunes, 1 de diciembre de 2014

Uno en la multitud...



Lanzamos mensajes de texto
correos electrónicos
entradas en bitácoras

igual que los náufragos
lanzaban al mar sus botellas.
Pedimos que nos rescaten

de nuestras islas sin playas.
Como siempre, hay mareas
turistas y mirones numerosos

y sólo de vez en cuando
uno entre la multitud
entiende nuestra letra.

Ana Pérez Cañamares
Blakely

sábado, 29 de noviembre de 2014

Mirando...


Mirando fotografías antiguas 
te das cuenta de lo viejo que eres 
y de lo tonto que fuiste”

 
Karmelo C. Iribarren

viernes, 28 de noviembre de 2014

No era...



No era especialmente bella
pero se le caía todo el tiempo
un tirante del vestido.

Jorge M. Molinero
acá

jueves, 27 de noviembre de 2014

Sólo tres deseos



Sólo pido tres deseos.
1
2
3
¡Concedidos!



Catrin Welz Stein

miércoles, 26 de noviembre de 2014

Nací...



Nací para aprender
y saberlo me mantiene
humildemente feliz
y eternamente asombrada.

Begoña Abad
John Walsom

martes, 25 de noviembre de 2014

Marat Sade 1998



El problema ahora
es que hay muchos vigilantes 
y pocos locos.
El problema ahora
es que la jaula está
en el interior del pájaro.

David Eloy Rodríguez

domingo, 23 de noviembre de 2014

Sólo



Sólo cuando me amas
se me cae esta máscara pulida.

Claribel Alegría
Ansell

viernes, 21 de noviembre de 2014

Confesiones

Yo te estaba esperando.
Más allá del invierno, en el cincuenta y ocho,
de la letra sin pulso y el verano
de mi primera carta,
por los pasillos lejos y el examen,
a través de los libros, de las tardes de futbol,
de la flor que no quiso convertirse en almohada,
por debajo de todo lo que amé,
yo te estaba esperando.
Yo te estoy esperando.
Por detrás de las noches y la calles,
de las hojas pisadas
y de las obras públicas
y de los comentarios de la gente,
por encima de todo lo que soy,
de algunos restaurantes a los que ya no vamos,
con más prisa que el tiempo que me huye,
más cerca de la luz y de la tierra,
yo te estoy esperando.
Y seguiré esperando.
Como los amarillos del otoño,
todavía palabra de amor ante el silencio,
cuando la piel se apague,
cuando el amor se abrace con la muerte
y se pongan más serias nuestras fotografías,
sobre el acantilado del recuerdo,
después que mi memoria se convierta en arena,
por detrás de la última mentira,
yo seguiré esperando.

Luis García Montero
Carole Spandau

Algunos infelices



Todos necesitamos que nos quieran.
Algunos infelices, sin embargo,
no sabemos vivir para otra cosa.

Amalia Bautista
Giarrano

jueves, 20 de noviembre de 2014

Se tentaban...



Se tentaban la piel con la mirada,
trazaban caminos explorados
en la memoria hecha presente
y la espera era un estrecho pasillo
de luz incandescente
con mucho sitio libre.
A veces, por el aire
se oía la tormenta
y un fósforo
hubiera provocado
un incendio mortal.
Pero siempre, recordaba
con el paso del tiempo,
bebían las palabras
en la misma copa
y eran las manos
quienes la servían, delicada.

Begoña Abad
Foto: London, 1960

miércoles, 19 de noviembre de 2014

Sherezade




Llevo casi mil noches fabulando,
me duele la cabeza, tengo seca

la lengua y agotados los recursos
y la imaginación. Y ni siquiera
sé si me salvaré con mis mentiras.



Amalia Bautista
Bucholz

martes, 18 de noviembre de 2014

Qué hacer con el amor...



...Entonces él extendió los dedos helados en la obscuridad, 
buscó a tientas la otra mano,y la encontró esperándolo. 
Ambos fueron bastante lúcidos para darse cuenta, 
en un mismo instante fugaz, de que ninguna de las dos 
era la mano que habían imaginado antes de tocarse, 
sino dos manos de huesos viejos.
 Pero en el instante siguiente ya lo eran.
 Ella empezó a hablar del esposo muerto, 
en tiempo presente, como si estuviera vivo, 
y Florentino Ariza supo en ese momento 
que también a ella le había llegado la hora
 de preguntarse con dignidad, con grandeza, 
con unos deseos incontenibles de vivir,
qué hacer con el amor que se le había quedado sin dueño.

El amor en los tiempos del cólera (Gabriel García Márquez)

lunes, 17 de noviembre de 2014

Preguntas y respuestas



Yo siempre preguntaba tonterías,
es verdad.Preguntaba, por ejemplo,
si volverías a quererme tanto
como en los días del amor más joven,
o incluso más, incluso más que nunca,
incluso más que a nadie, y si serías
capaz de confesarlo ante cualquiera.
Es verdad, preguntaba tonterías,
no merecía una respuesta seria.
Y aquel ser, más oscuro que la noche
más oscura del alma, respondía
sin mirarme a los ojos: "Nunca más".


Amalia Bautista
Michael Taylor
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