y eran el beso intacto de la vida.
sábado, 28 de febrero de 2009
Hay libros
y eran el beso intacto de la vida.
jueves, 26 de febrero de 2009
A mi nieto
Y fue al fin del otoño primavera,
Hijo de un hijo, doblemente hijo,
Que hoy has venido a prolongar mi vida,
Quizás repitas en tu vida de hombre
Nieto, mi nieto escucha:
Toma no más, lo que tu mano pueda
Quien posee muchas cosas es su esclavo,
Y es mas libre además; no olvides nunca
Recuerda que alguien escribió un día
Que no es más rico el que posee más bienes
Sé sencillo, cordial, afectuoso,
Tal vez no alcances gran sabiduría,
para ello, trata de guardarlo puro
Nieto mío, repito:
miércoles, 25 de febrero de 2009
Yo amo la belleza
el equilibrio, el cosmos,
los grandes girasoles
de Van Gogh, amarillos,
los canales marrones
de una Venecia rosa,
la luz sobre los árboles
de tu paisaje en frío.
Yo amo las magnolias
y el unicornio extraño,
los efebos, Mykonos,
la magia de los días,
el corazón salvaje
de Brasil verde oscuro,
el sonido de Cuba,
con el son y la salsa.
Yo amo el cante hondo,
la java, las sonatas,
casi todas las fugas
de Bach y de Scarlatti,
Vivaldi, Mozart, Mahler,
Homnegger, Stravinsky,
Rabi Shankar, los Beatles
y Chavela a deshoras.
Y me gustan las arias
de Puccini y el canto
de cualquier ave rara
que me suene a música.
Yo amo la pintura
de Goya y de Kandinsky,
la de Chagall, Klee, Rubens,
Picasso, los egipcios,
sus misteriosos templos,
sus esfinges, pirámides,
el mundo jeroglífico
de sus paredes crema,
el pueblo de los incas,
los aztecas, los mayas,
París, barrio Latino,
allá por los sesenta,
el existencialismo
de Kierkegaard, Brassens,
Piaf, Grecó, los poemas
de Prevert, el misterio.
Yo amo a los poetas
de mi tierra y su gente,
a los cantores libres
cuando arriesgan la pluma.
Yo amo mil etcéteras,
el silencio, el teatro
y los cines de ensayo
con Visconti incluido.
Y me amo a mi misma
y a ti, cuando te dejas.
martes, 24 de febrero de 2009
Estación ferroviaria abandonada
Ayer no más fue el centro de la pequeña aldea,
el caudal de noticias y canciones,
de rostros y canastos,
de adioses y hasta siempre.
Hoy llora sus tristezas junto a un tren
que es como un barco
naufragando en la niebla.
Sus bodegas no guardan
las cosechas de antaño:
el anís y la cebolla
el trigo y la castaña,
el invierno y la muerte.
El jefe de estación y los señalizadores
juegan al naipe por una eternidad.
Vieja casa de humos y pitazos,
de encomiendas y penurias,
aquí te dejo mi equipaje
de amores olvidados
y húmedas congojas.
Marino Muñoz Lagos
Pintura: Clarrie Cox
Para Ana a quien le gustan los trenes antiguos, el humo, las ventanillas que se abrían...
lunes, 23 de febrero de 2009
domingo, 22 de febrero de 2009
El solar
sábado, 21 de febrero de 2009
viernes, 20 de febrero de 2009
Piedra
después de un día oscuro
su piel acartonada en los tejados,
lluvia de madrugada
y un viento suave de tiza humedecido,
por un instante breve, nace una luz cansada
que bautiza de fiesta a las fachadas.
Me acerco a la ventana
y el paisaje nombrado tantas veces
me enmarca un lienzo nuevo,
mientras la luz perfuma tus temblores.
Al inclinarme lento a descifrar
la piedra iluminada de tu valle,
el tiempo me recibe con sus montes
cerrados, convirtiendo mis labios
en torpes espejismos donde el deseo
muerde su enigma más helado.
Y escuchando el sonido del incendio
de nuestro antiguo fuego,
confundido por códigos y signos
que son indescifrables,
me hundo en la ceniza de tu almohada,
a que llegue la noche y me condene
desnudo entre la piel de tu paisaje.
jueves, 19 de febrero de 2009
Rumor final
Y cuando cierres los ojos y sientas
el sordo rumor del mundo que sigue
por la débil memoria de los otros
la raíz del estruendo en las entrañas,
y pasee por ellas la luz que ya no sientes
alguien te nombrará en los labios:
Tú fuiste la deshabitada sangre.
José Carlos Cataño en el blog de Antón
Pintura: Gentle. Jeff Cornell
miércoles, 18 de febrero de 2009
Permanecer
martes, 17 de febrero de 2009
Agua y humo
Hilario Barrero
lunes, 16 de febrero de 2009
La vida primera
Y estás aquí: juntos miramos
la soledad de un mundo
que nos pertenece.
Todo está lejos cuando llueve.
Junto a mi corazón
se agrupan palabras como guijarros húmedos
y quisiera estar otra vez dentro de ti
para sentir tus pulsos,
el golpe de tu sangre,
tu sorpresivo despertar.
Madre: ahora miro el cielo
y le hallo los surcos de tus manos.
Marino Muñoz Lagos
Mamá
domingo, 15 de febrero de 2009
sábado, 14 de febrero de 2009
Morí por la belleza
Morí por la belleza,
pero apenas acomodada en la tumba,
uno que murió por la verdad
yacía en un cuarto contiguo.
Me preguntó en voz baja por qué morí.
Por la belleza -repliqué-.
-Y yo por la verdad-
Las dos son una,
somos hermanos -dijo-
Y así, como parientes,
reunidos una noche
hablamos de un cuarto a otro
hasta que el musgo
alcanzó nuestros labios
y cubrió nuestros nombres.
Emily Dickinson (versión de Irene Gruss)
Pintura: Emilio Vadilo Caballero
viernes, 13 de febrero de 2009
Volver
es peligrosa pero irresistible,
no como una búsqueda del tiempo perdido
sino por el morbo de saber lo que ha ocurrido desde entonces.
En la mayoría de los casos es como encontrarse
con un viejo amante años después y
reconocer a duras penas el antiguo objeto de deseo
en este fruto machacado y risible.
Volver sobre mis pasos fue para mí
una forma de ver quién era,
dónde fuí y lo que le sucedió después
a los lugares que yo había visto.
Ghost train to the eastern star, Paul Theroux
lunes, 9 de febrero de 2009
He regresado
Un día regresaremos a la ciudad perdida
como las estaciones todos los años,
como una sombra más en las tardes,
preguntando por antepasados
o por el río en cuyas aguas se quebraba el cielo.
Será en invierno
para revivir mejor los grandes fríos,
para ver de nuevo
el humo negro de los barcos cortando el aire,
para escuchar en las noches
los pequeños ruidos de la nieve.
Nos sentaremos a la mesa como si tal cosa
a probar el pan de otros días.
Un pájaro que cruce por la ventana
nos hará pensar en el bosque de pinos
donde el viento se revolvía furioso.
También preguntaremos por antiguos amigos
pensando quizás en el rostro de alguna muchacha.
Aún existirá el boliche
donde se reunían viejos campesinos.
Nos invitarán a beber y a conversar
asuntos que nadie olvida.
El tiempo no es más que regreso a otro tiempo.
"Todos nos reuniremos alguna vez bajo tierra".
Alguien nos reconocerá a la vuelta de la esquina.
Será como venir a saludar desde otra época.
Rolando Cárdenas
Foto: Estrecho de Magallanes. Jorge Benavente