martes, 30 de noviembre de 2010
Visitas
Tengo este blog desde febrero del 2007,
las personas han llegado de a poquito a visitarme.
Vienen de los lugares más increíbles,
alguien acude desde el Africa occidental,
Santo Tomé y Príncipe o de Guinea Ecuatorial.
Agnicy viene de Grecia,
hay personas de Vietnam, de Irán, de Taiwan,
Latvia, Letonia, Lituania Estonia, Ucrania, Croacia
y los más son mis queridos amigos de España y de Argentina.
No debo olvidar a los de casa por supuesto.
¿quién será mi asiduo visitante
de Mountain View...
y el de Baden-Wurttemberg...?
Un abrazo para ellos
y para todos los que día a día
hacen click en Sureando.
Pintura: Olbinski
lunes, 29 de noviembre de 2010
Canción
hace daño en el alma.
Viene tal vez de un tiempo remoto,
de una época imposible
perdida para siempre.
Sobrepasa los límites de la música.
Tiene materia, aroma,
es como polvo de algo indefinible,
de un recuerdo que nunca se ha vivido,
de una vaga esperanza irrealizable.
Se llama simplemente:
Canción
Es también la tristeza.
Angel González
Pintura: Alemany
domingo, 28 de noviembre de 2010
Todo pasó...
sábado, 27 de noviembre de 2010
Del reino de este mundo
que tiene el rostro
desfigurado por el fuego
y los senos erguidos y dulces
como dos ventanas con luz,
del niño ciego al que su madre
le describe un color inventando palabras,
del beso leporino jamás dado,
de las manos que no llegaron a saber
que la llovizna es tibia
como el cuello de un pájaro,
del idiota que mira el ataúd
donde será enterrado su padre.
Hablo de Dios,
perfecto como un círculo,
y todopoderoso
y justo
y sabio.
Piedad Bonnett
Pintura: Charnine
viernes, 26 de noviembre de 2010
jueves, 25 de noviembre de 2010
Ahora que ya no soy más joven
la mitad del camino de mi vida,
yo que siempre me apené
de las gentes mayores,
yo, que soy eterna
pues he muerto cien veces,
de tedio, de agonía,
y que alargo mis brazos
al sol en las mañanas
y me arrullo en las noches
y me canto canciones
para espantar el miedo,
¿qué haré con esta sombra
que comienza a vestirme
y a despojarme sin remordimientos?
¿Qué haré con el confuso y turbio río
que no encuentra su mar,
con tanto día y tanto aniversario,
con tanta juventud a las espaldas,
si aún no he nacido,
si aún hoy me cabe un mundo entero
en el costado izquierdo?
¿Qué hacer ahora que ya no soy más joven
si todavía no te he conocido?
Pintura: Edmund Hodgson
miércoles, 24 de noviembre de 2010
Noviembre
martes, 23 de noviembre de 2010
lunes, 22 de noviembre de 2010
The remains
Me vacío de los nombres de los otros. Vacío mis bolsillos.
Vacío mis zapatos y los dejo al borde del camino.
De noche retraso los relojes;
abro el álbum de familia y me contemplo de niño.
¿De qué sirve todo esto? Las horas han hecho su trabajo.
Pronuncio mi nombre. Y digo adiós.
Las palabras siguen al viento una tras otra.
Amo a mi mujer pero la envío lejos.
Mis padres se levantan de sus tronos
hacia lechosos cuartos de nubes. ¿Cómo puedo yo cantar?
El tiempo me dice lo que soy. Cambio y soy el mismo.
Me vacío de mi vida y mi vida permanece.
____________________________________________________
I empty myself of the names of others. I empty my pockets.
I empty my shoes and leave them beside the road.
At night I turn back the clocks;
I open the family album and look at myself as a boy.
What good does it do? The hours have done their job.
I say my own name. I say goodbye.
The words follow each other downwind.
I love my wife but send her away.
My parents rise out of their thrones
into the milky rooms of clouds. How can I sing?
Time tells me what I am. I change and I am the same.
I empty myself of my life and my life remains.
Mark Strand
Pintura: Key Nielsen
domingo, 21 de noviembre de 2010
El guardián
La puesta del sol.
Los prados ardiendo.
El día perdido, perdida la luz.
¿Por qué amo lo que huye?
Tú, que te fuiste, que te estabas yendo,
¿qué oscuros cuartos habitas?
Guardián de mi muerte,
custodia mi ausencia.
Yo estoy vivo.
__________________________________________
The sun setting.
The lawns on fire.
The lost day, the lost light.
Why do I love what fades?
You who left, who were leaving,
what dark rooms do you inhabit?
guardian of my death,
preserve my absence.
I am alive.
Mark Strand
Foto: atardecer en Magallanes
sábado, 20 de noviembre de 2010
A muhler que eu amo
Tem a pele morena
É bonita, é pequena
E me ama também
A mulher que eu amo
Tem tudo que eu quero
E até mais do que espero
Encontrar em alguém
A mulher que eu amo
Tem um lindo sorriso
É tudo que eu preciso
Pra minha alegria
A mulher que eu amo
Tem nos olhos a calma
Ilumina minha alma
É o sol do meu dia
Tem a luz das estrelas
E a beleza da flor
Ela é minha vida
Ela é o meu amor
A mulher que eu amo
É o ar que eu respiro
E nela eu me inspiro
Pra falar de amor
Quando vem pra mim
É suave como a brisa
E o chão que ela pisa
Se enche de flor
A mulher que eu amo
Enfeita a minha vida
Meus sonhos realiza
Me faz tanto bem
Seu amor é pra mim
O que há de mais lindo
Se ela está sorrindo
Eu sorrio também
Tudo nela é bonito
Tudo nela é verdade
E com ela eu acredito
Na felicidade
Tudo nela é bonito
Tudo nela é verdade
E com ela eu acredito
Na felicidade...
Roberto Carlos
(la canción que estás escuchando)
Pintura: Pino
viernes, 19 de noviembre de 2010
jueves, 18 de noviembre de 2010
Jardín antiguo
que tras los arcos de la tapia,
entre magnolios, limoneros,
guarda el encanto de las aguas.
Oír de nuevo en el silencio,
vivo de trinos y de hojas,
el susurro tibio del aire
donde las almas viejas flotan.
Ver otra vez el cielo hondo
a lo lejos, la torre esbelta
tal flor de luz sobre las palmas:
las cosas todas siempre bellas.
Sentir otra vez, como entonces,
la espina aguda del deseo,
mientras la juventud pasada vuelve.
Sueño de un dios sin tiempo.
Cernuda
Pintura: Sorolla
miércoles, 17 de noviembre de 2010
Seda
preparada como amapola
y como guerrillera:
de seda el esplendor que yo recorro
con el hambre y la sed
que sólo para ti traje a este mundo,
y detrás de la seda la muchacha de hierro
que luchará a mi lado.
Amor, amor, aquí nos encontramos.
Seda y metal,
acércate a mi boca.
Pintura: James McGrath
martes, 16 de noviembre de 2010
Shadowlands
Suavemente, tan al azar,
tan bello, tan ligero, tan ligero,
el cielo cruel deja caer algo que no combates.
Los hombres, antes de perecer,
ven con ojos ilesos, por una vez,
cómo algo suave cae del cielo.
-------------------------------------------------------
Softly, so casual,
Lovely, so light, so light,
The cruel sky lets fall
Something one does not fight.
How tenderly to crown
The brutal year
The clouds send something down
That one need not fear.
Men before perishing
See with unwounded eye
For once a gentle thing
Fall from the sky.
Debra Winger . Snow in Madrid
en Tierra de Sombras con Anthony Hopkins
Pintura: Alexander Volkov
gracias Antón
lunes, 15 de noviembre de 2010
domingo, 14 de noviembre de 2010
Escribir con una espada
sábado, 13 de noviembre de 2010
viernes, 12 de noviembre de 2010
jueves, 11 de noviembre de 2010
miércoles, 10 de noviembre de 2010
LLegará un día
martes, 9 de noviembre de 2010
lunes, 8 de noviembre de 2010
La muerte del silencio
Como alguien que después de un vasto tiempo de oscuridad
descubre tras el rostro de la noche
la inesperada presencia del amanecer,
halló el adolescente en un repliegue de su vida
un tesoro nimbado de misteriosos brillos:
era la muerte del silencio. Y el muchacho
penetró en el umbral de la poesía
con paso decidido y fervor en su pecho:
allí estaba la luz de la palabra,
el extraño fulgor de cada hora,
la ignorada expresión de la hermosura
en el regazo de lo conocido.
Un día, con un libro bajo el brazo,
anduvo por las calles soñolientas y tibias
de una ciudad del sur, de su ciudad.
Sentóse al fin en una plaza silenciosa
y vio cómo las manos del sol acariciaban
el oscuro verdor de los magnolios
con más amor que en otras primaveras.
Abrió entonces el libro. Y sólo dos palabras
en su portada halló:
Teócrito: Idilios.
Y el pastor siciliano se aproximó al muchacho
y le contó muchas historias, tan hermosas
como frutas silvestres o el canto de un jilguero.
Con voz muy dulce hablóle largamente
de los amores mitológicos, simples y fabulosos.
Y cuando sus palabras se apagaron
una flauta afligida se despertó a lo lejos.
La luz mediterránea descansaba
en la plata apacible del olivo;
las cigarras cantaban en la sombra;
cerca del mar crecían las adelfas.
Eloy Sánchez Rosillo
Pintura: Roderick O'Flaherty. Magnolia walk.
domingo, 7 de noviembre de 2010
Dos días sola
Tú no estás aquí. Mantengo
el fuego encendido, aunque no hace frío,
alimentando la estufa hambrienta.
Leo el periódico de la tarde
mientras cinco generaciones
me observan por encima del hombro.
En la leñera
la oscuridad me rodea y penetra en mí.
El único sonido que escucho
es mi propia respiración. Quizás
ya no encaje aquí.
Nada me dice lo contrario.TWO DAYS ALONE.
You are not here. I keep
the fire going, though it isn’t cold,
feeding the stove-animal.
I read the evening paper
with five generations
looking over my shoulder.
In the woodshed
darkness is all around and inside me.
The only sound I hear
is my own breathing. Maybe
I don’t belong here.
Nothing tells me that I don’t.
Jane Kenyon
Traducción: Hilario Barrero
Pintura: William Churchil. Solitude
sábado, 6 de noviembre de 2010
Cuando yo no era poeta
Yo no había escrito ningun verso
pero admiraba el sombrero alón del poeta del pueblo.
Una mañana me encontré en la calle con mi vecina.
Ella me preguntó si de verdad era poeta.
Ella tenía catorce años.
Esa vez llevaba un ramo de ilusiones.
Despues una anémona en el pelo.
La tercera vez un gladiolo entre los labios.
La cuarta vez no llevaba ninguna flor,
yo le pregunté el significado de eso
a las flores de la plaza
que no supieron responderme.
Ella había traducido para mí
poemas de Ferdinand von Saar.
Yo no le dí nada a cambio.
No quería desprenderme ni de una hoja de cuaderno.
Sus ojos disparaban balas de amor calibre 44.
Eso me daba insomnio.
Me encerré mucho tiempo en mi pieza.
Cuando salí la hallé en la plaza y no me saludó.
Volví a mi casa y escribí mi primer poema.
Teillier
Pintura: Jeff Larson. delphinium
viernes, 5 de noviembre de 2010
La palabra
las que cantan, las que suben y bajan…
Me prosterno ante ellas… Las amo,
las adhiero, las persigo, las muerdo, las derrito…
Amo tanto las palabras… Las inesperadas…
Las que glotonamente se esperan,
se acechan, hasta que de pronto caen…
Vocablos amados…
Brillan como perlas de colores,
saltan como platinados peces,
son espuma, hilo, metal, rocío…
Persigo algunas palabras…
Son tan hermosas que las quiero poner todas en mi poema…
Las agarro al vuelo, cuando van zumbando, y las atrapo,
las limpio, las pelo, me preparo frente al plato,
las siento cristalinas, vibrantes ebúrneas, vegetales, aceitosas,
como frutas, como algas, como ágatas, como aceitunas…
Y entonces las revuelvo, las agito, me las bebo, me las zampo,
las trituro, las emperejilo, las liberto…
Las dejo como estalactitas en mi poema,
como pedacitos de madera bruñida, como carbón,
como restos de naufragio, regalos de la ola…
Todo está en la palabra… Una idea entera se cambia
porque una palabra se trasladó de sitio,
o porque otra se sentó como una reinita
adentro de una frase que no la esperaba y que le obedeció.
Tienen sombra, transparencia, peso, plumas, pelos,
tienen de todo lo que se les fue agregando de tanto rodar por el río,
de tanto transmigrar de patria, de tanto ser raíces…
Son antiquísimas y recientísimas…
Viven en el féretro escondido y en la flor apenas comenzada…
Que buen idioma el mío, que buena lengua heredamos
de los conquistadores torvos…
Éstos andaban a zancadas por las tremendas cordilleras,
por las Américas encrespadas, buscando patatas, butifarras,
frijolitos, tabaco negro, oro, maíz, huevos fritos,
con aquel apetito voraz que nunca más se ha visto en el mundo…
Todo se lo tragaban, con religiones, pirámides, tribus,
idolatrías iguales a las que ellos traían en sus grandes bolsas…
Por donde pasaban quedaba arrasada la tierra…
Pero a los bárbaros se les caían de la tierra de las barbas,
de las herraduras, como piedrecitas, las palabras luminosas
que se quedaron aquí resplandecientes… el idioma.
Salimos perdiendo… Salimos ganando…
Se llevaron el oro y nos dejaron el oro…
Se lo llevaron todo y nos dejaron todo…
Nos dejaron las palabras.
Neruda. Confieso que he vivido
Pintura: Quint Buchholz
jueves, 4 de noviembre de 2010
¿Dónde estará la Guillermina?
y yo salí a abrirle la puerta,
entró el sol, entraron estrellas,
entraron dos trenzas de trigo
y dos ojos interminables.
Yo tenía catorce años
y era orgullosamente oscuro,
delgado, ceñido y fruncido,
funeral y ceremonioso:
yo vivía con las arañas
humedecido por el bosque
me conocían los coleópteros
y las abejas tricolores,
yo dormía con las perdices.
Entonces entró la Guillermina
con dos relámpagos azules
que me atravesaron el pelo
y me clavaron como espadas
contra los muros del invierno.
Esto sucedió en Temuco.
Allá en el Sur, en la frontera.
Han pasado lentos los años
pisando como paquidermos,
ladrando como zorros locos,
han pasado impuros los años
crecientes, raídos, mortuorios,
y yo anduve de nube en nube,
de tierra en tierra, de ojo en ojo,
mientras la lluvia en la frontera
caía, con el mismo traje.
Mi corazón ha caminado
con intransferibles zapatos,
y he digerido las espinas:
no tuve tregua donde estuve:
donde yo pegué me pegaron,
donde me mataron caí
y resucité con frescura
y luego y luego y luego y luego,
es tan largo contar las cosas.
No tengo nada que añadir.
Vine a vivir a este mundo.
Dónde estará la Guillermina?
Neruda
Pintura: Jeff Larson. Summer's end
miércoles, 3 de noviembre de 2010
martes, 2 de noviembre de 2010
La sibila
lunes, 1 de noviembre de 2010
Heartbeats
y moja el alma.
Nadie podría caminar en una tarde como esta
Nadie en su sano juicio.
Nadie camina en un día de lluvia
y viento
sin saber adonde va
a menos que esté loco
o perdido.
Eso me digo yo
que estoy cuerdo
mientras apuro el paso
buscando adonde ir.
Marcelo Suárez de Luna
Foto: James Dean en Times Square by Dennis Stock 1955