Pintura:Thomas Steve
domingo, 30 de septiembre de 2012
Día domingo...
Pintura:Thomas Steve
sábado, 29 de septiembre de 2012
A veces sucede
viernes, 28 de septiembre de 2012
Bella durmiente siglo XX
Charles Perrault.
¿En qué soñaba la Bella Durmiente
en su sueño que duró cien años?
¿Soñaba con la música muda
de los polvorientos oboes,
o con el hervir de las ollas
que las cocineras descuidaban?
¿Soñaba con los trabajos
de su hermana la Primavera
que sin esfuerzo le preparaba
el encaje de los duraznos
para su boda interminable?
¿O con aquellos dedales de oro
que ella olvidó entregarle
para que la amaran las agujas?
Tal vez soñaba que era una cierva
y que el cocinero piadoso
la hería para salvar a una nuera de una Ogresa.
O soñaba que su hijo era el día
y que la aurora era su hija
y que su abuelo era el tiempo
que pretendía devorarlos.
Tal vez soñaba con bosques
donde no habrá ardillas ni lobos,
ni príncipes que pierden su camino
ni niños que crean en hadas.
Tal vez soñaba con los tiempos
donde se preguntará qué es un pájaro
y donde la luna será sólo
una moneda inservible.
Amigo, no preguntes nunca
en qué soñaba la Bella Durmiente,
que este refrán te lo recuerde:
no hay mejor despertar que el sueño.
Teillier
Pintura: Nadezhda Ilarionova
jueves, 27 de septiembre de 2012
En el pueblo...
suele aparecer en los diarios,
o comprarse una citroneta
que anuncian películas de sepia.
con su indestructible lenguaje.
se reúne el congreso de los gorriones.
Teillier
Pintura:Griffeth
miércoles, 26 de septiembre de 2012
La Licorne

leopardos y raposas. La dueña, en su escabel,
se recoge el brocado y en sus vueltas de seda,
sobre el regazo apoya blandamente las manos
el gentil unicornio y sella con su imagen
el espejo de azogue que le muestra la dama.
María Victoria Atencia
Cluny Dame a la Licorne
martes, 25 de septiembre de 2012
Dylan Thomas
bebiendo para olvidar mundo y adultez
Roger Wolfe
Pintura: John Augustus
lunes, 24 de septiembre de 2012
Duquesa de Alba
También los del amor, los del arte. Son rojos
lazos y cuentas. Lo demás, un alba
cercando a la señora.
que con imperio suave se recorta en los grises.
y detiene su soplo sobre la blanda arena
en el rincón que firma don Francisco de Goya.
María Victoria Atencia
domingo, 23 de septiembre de 2012
Venice
te vas, nos vamos, vamos
en desvaídas góndolas
perdiéndonos otoño adentro por sus ocres.
Te conocía en sueños.
Hoy, al fin, ya me tienes.
María Victoria Atencia
Pintura:Turner
sábado, 22 de septiembre de 2012
Si mi mano...

inglesa y he encendido el quinqué y hay un lirio
en la opalina y huele a madera de la casa,
puedo llegarme al verde y al azul de los bosques
de Aubusson y sentarme al borde de un estanque
cuyas aguas retiene el tapiz en sus hilos...
María Victoria Atencia
Pintura:Agnes Goodsir
viernes, 21 de septiembre de 2012
Un poeta

cruzar solo la tarde de los parques.
Bajo las ramas se abrazan las parejas
y la yerba humedece.
No debe pasear
en primavera solo por los parques.
Hay nubes lanceoladas, vuelos, restos
de amor usado ya en la tierra, y las lilas,
tan suaves las lilas, cómo hieren.
En primavera es peligroso el mundo.
Pintura:Claudette Enman
jueves, 20 de septiembre de 2012
¡Ojo!

mirada vagarosa,
fina, muy fina,
femenina,
una gatita de angora,
dulce al tacto,
mañosa,
delicada,
y con más veneno dentro
que la jodida
serpiente
del Edén.
Karmelo Iribarren
Pintura:Graber
miércoles, 19 de septiembre de 2012
Pintura inglesa
martes, 18 de septiembre de 2012
El mundo de Cristina

supe de un sol a plomo sobre el verde agostado,
de un ardiente silencio en el que me envolvía,
y de una brisa súbita –yerta quizá- de aviso,
hiriéndome las sienes.
Tuve su edad. Me he vuelto
descompuesta sin duda, sobre mí,
para mirar mi casa alzada en la ladera
–la polilla royendo mi enagua en los armarios-
sin que siquiera a un ramo de glicinias pudiese
detraerle una gota de su zumo.
Me he vuelto,
confundido mi nombre, para salvar mi casa,
aunque siga en un cuadro donde tan sólo espero
que irán a dar razón de mi nuca los ánsares.
María Victoria Atencia
Pintura: Wyeth
lunes, 17 de septiembre de 2012
Mermelada inglesa

dulce y agria a la vez, reluciente y equívoca,
elaborada en todo conforme a su receta
-reunidas las semillas, troceadas las mondas...,-
para el placer agónico de cercarme los labios
en el acontecer mudable de los días.
María Victoria Atencia
Pintura:Isabel Guerra
domingo, 16 de septiembre de 2012
Rain
sábado, 15 de septiembre de 2012
Souvenirs

estilográficas, donquijotes,
estuches, pitilleras...;
ahí,
desperdigados
por los anaqueles.
Pueden pasar
incluso años
sin que repares en su presencia;
no importa,
una simple mirada,
y algo de entonces
vuelve.
Karmelo Iribarren
Mi cajita de música de Avignon
viernes, 14 de septiembre de 2012
Naranjo en flor
jueves, 13 de septiembre de 2012
Programa doble

empezaba después,
cuando salíamos
a la calle,
y allí
no estaba
John Wayne.
Karmelo Iribarren
Pintura:Rochfort
miércoles, 12 de septiembre de 2012
Velas

martes, 11 de septiembre de 2012
domingo, 9 de septiembre de 2012
sábado, 8 de septiembre de 2012
Una mujer

a la que no sólo
no le falta
de nada, sino
que tiene para dar y tomar
de todo lo que a los hombres
-por mucho que digamos
lo contrario-
tanto nos gusta
en las mujeres:
feminidad, sutileza,
clase, buen humor,
ternura,
y una carcasa alucinante.
Ésa eres tú.
Karmelo Iribarren
Pintura:Annick Bouvier
viernes, 7 de septiembre de 2012
Ni la menor idea

que sí,
que le quedaba bien,
que me gustaba mucho,
que estaba como dios
con el vestido rojo.
Se lo había repetido
veinte veces,
pero nada le parecía suficiente.
Volvió a la carga.
Quería saber por qué,
cuál era la razón,
que le dijese cosas.
Le dije que realzaba su figura,
la estilizaba, le imprimía
carácter,
y que además le daba
un toque alegre,
ligeramente golfo,
juvenil..., en fin,
lo que se dice
en estos casos.
Pero todo fue inútil.
Me miró como si fuese
un mueble roto,
como se mira a un imbécil,
justo antes de decírselo.
Me llamó mentiroso,
aguafiestas,
falso.
Me dijo que como poeta
a lo mejor llegaba
a algo -aunque
habría que verlo-,
pero que como hombre
desde luego
era un puto desastre.
Que no tenía ni la menor idea
de cómo tratar a las mujeres.
Que era más frío
que un "témpano".
Sí, eso fue lo que dijo.
Lo sé porque, tras
largarse de un portazo, miré
en el diccionario
la palabra.
Y me hizo mucha gracia,
Tanta, que escribí
este poema.
Pintura:Jacqui Faye
miércoles, 5 de septiembre de 2012
Ana

que cuando las pronuncias
te dejan un gusto sabrosón
en la boca,
un sabor dulciamargo,
que es el sabor más rico,
el que más place.
Palabras que son
como una cerveza fresca
en pleno mes de agosto
en Sevilla
y creo que me explico.
Una de ellas
tiene solo tres letras,
es capicúa,
y cuando la pronuncio
y estás tú,
me dices qué.
Karmelo Iribarren
Pintura:Blakely
Gracias Ana
Tarde a solas

Vacía la casa donde tantas veces
las palabras incendiaron los rincones.
La noche se anticipa
en el piano mudo
que nadie toca.
Voy a solas desde un recuerdo a otro
abriendo las ventanas
para que tu nombre pueble
la mísera quietud de esta tarde a solas.
Ya nadie inmoviliza las horas largas y cerradas
a toda dicha mía.
Y tu recuerdo es otra casa
grande y quieta
por donde yo tropiezo sola.
Y mis latidos forman una hilera de pisadas
que van desde su puerta hacia el olvido.
Norah Lange
Pintura:Kelvin Leimartes, 4 de septiembre de 2012
Las muñecas

debíamos de poner los juguetes en su sitio.
A mí no me bastaba agrupar las muñecas,
procurarles la ternura suficiente
del contacto de sus brazos.
Cuidaba además sus posturas.
A veces era necesario que me levantase de noche,
para ir, a escondidas,
al cuarto de los juguetes
y cerciorarme de que ninguna
mantenía un brazo en alto,
la cabeza agachada
o dada hacia atrás.
No hubiera podido dormir pensando
en que se pasaría toda la noche
con una pierna encogida,
sentada de costado,
en una posición incómoda...
Norah Lange
Pintura:Stanislav Prokopenko
lunes, 3 de septiembre de 2012
Las palabras

mientras las hermanas practicaban
escalas en el piano
o aprendían a zurcir medias
en esos grandes huevos de madera
que ya casi nadie utiliza,
sentada en el suelo,
yo me distraía con mi pasatiempo favorito.
Con una tijera recortaba palabras
de los periódicos locales y extranjeros,
y las iba apilando en montoncitos.
La mayor parte de las veces
desconocía su significado,
pero eso no me preocupaba en lo más mínimo.
Solo me atraía su aspecto tipográfico,
la parte tupida o rala de las letras...
Las recortaba, únicamente,
para buscar en ellas esa resonancia, un poco difícil,
de las palabras menos usuales,
de las palabras que siempre me atrajeron más
y que viven como separadas de las otras.
Las letras enmarañadas,
los palotes tiesos de las eles y de las tes,
me proporcionaban más distracción
que un juego de paciencia.
Y fue así como, mientras oía los nombres
de Nelson, de Napoleón...
inconscientemente facilité,
con ese solitario tipográfico,
el error de creer en la palabra en sí,
en su belleza aparente,
que sólo alcanzaba su plenitud,
detrás, adentro de sí misma.”
Norah Lange
Pintura:Walter MacEwen
domingo, 2 de septiembre de 2012
La calle de la tarde

el sol cayó en mis manos.
Los rayos se pasearon por los caminos
de mis brazos
El beso de oro
hizo sangrar mis dedos.
todo el cristal se rompió de llanto
y el camino
largo como un siglo
formó otro horizonte.
Tus pupilas como pájaros sin alas
abarcan la mañana.
La ciudad hunde su grito
tras un sufrimiento de luz.
Medio día de sol y de organitos.
El dolor se adhiere a las rejas
con un vago temblor de enredadera.
Una ausencia de limosna
sobre la mano fría.
La calle se acoge a los árboles.
El umbral de mi casa
traduce sus penas
con un rosario de pasos.
Mi corazón se abre a la tarde.
La tarde se oculta tras las rejas
como una mano hospitalaria.
Norah Lange
(la calle Tronador)
Pintura: Laszlo Gulyas
sábado, 1 de septiembre de 2012
Despedida

los ojos doloridos de llorar tanto,
la madre aseguraba algún cerrojo,
incluía algún objeto olvidado.
Nosotras vigilábamos sus idas y venidas,
aguardando la oportunidad
en que se hallara ocupada por largo tiempo,
para salir al jardín.
Cuando la vimos detenerse frente a la mesa
con un sinnúmero de papeles en las manos,
cambiamos la señal convenida,
y a los pocos instantes nos reuníamos
en el camino de álamo que bordeaba la quinta.
- "Empecemos por el lado del portón"
-anunció Irene.
La sombra de los troncos apenas permitía
que las nuestras, mucho más pequeñas y delgadas,
se acostaran a grandes intervalos sobre la tierra.
Ya junto a la puerta dejamos que Irene
se distanciara algunos metros de nosotras.
Marta iba detrás, seguida de Georgina,
Susana y yo, todas atemorizadas por la oscuridad,
por las figuras extrañas
que la luna creaba entre las ramas.
Era la última noche que pasábamos en Mendoza,
y por separado, habíamos coincidido en el deseo,
en la ternura de despedirnos, uno por uno,
de los árboles familiares que no veríamos más.
La figura de Irene disminuía junto a los grandes troncos
y su cabeza se acercaba a ellos, momentáneamente.
Un poco más atrás, nosotras hacíamos lo mismo;
besábamos la corteza áspera de una rama,
la dulzura fresca y húmeda de una hoja
que nos rozaba el rostro.
A veces era necesario que nos alzáramos
sobre la punta de los pies,
para alcanzar una rama muy alejada.
Otras, procurábamos
que un tronco demasiado rugoso
no nos lastimara los labios.
Cuando regresamos a la casa,
ninguna de nosotras se atrevió a hablar
y nos dirigimos, en silencio,
hasta nuestros cuartos..."
Norah Lange.
Cuadernos de infancia
Pintura: Dina Budginas
viernes, 31 de agosto de 2012
La primavera
jueves, 30 de agosto de 2012
Homeless

sin fe.
Pálido de soles invernales
y madrugadas frías;
homeless que te pregunta
si le permites el baño,
o tu cocina
porque no se anima a pedirte
tu corazón.
Marcelo Suárez de Luna
Pintura:Fabián Pérez
miércoles, 29 de agosto de 2012
No hay barrera
martes, 28 de agosto de 2012
La poesía
lunes, 27 de agosto de 2012
Este yo
domingo, 26 de agosto de 2012
I remember

getting up at dawn...
there was such a sense of possibility!
You know? That feeling?
And... and I remember thinking to myself:
'So this is the beginning of happiness...'
'This is where it starts!'
'And, of course, there'll always be more.'
Never occurred to me
it wasn't the beginning,
It was happiness.
It was the moment.
Right then.
________________________
Aún recuerdo aquella mañana.
Me desperté al amanecer.
Se abría ante mi un mundo de posibilidades.
¿Conoces esa sensación?
Y recuerdo que me quede pensando:
“¿Así que esto es el comienzo de la felicidad?
Y siempre habrá mas.”
Nunca se me ocurrió que no era el comienzo.
Que era la felicidad.
Fue aquel momento.
Ese instante.
Virginia Woolf. The hours
Pintura:David Moore
sábado, 25 de agosto de 2012
viernes, 24 de agosto de 2012
jueves, 23 de agosto de 2012
Bailarina
miércoles, 22 de agosto de 2012
martes, 21 de agosto de 2012
Como un jazmín...
lunes, 20 de agosto de 2012
La casa

-ante mí en la cubierta del libro-,
en su planta cuadrada
y un silencio en sus muebles
que adivino o invento:
podría pintarla como cuando era niña
y abrir con una cuchilla sus ventanas,
porque ella era mi mundo
inserto en otro mundo de intimidad discreta
que yo invadía y daba a los demás.
Lo que en ella pasaba
-un perro, una bombilla-
me resultó feliz.
María Victoria Atencia
Pintura: B. Smith
domingo, 19 de agosto de 2012
La primera palabra de tu regreso

los peldaños granates de las tardes.
Pero antes, deja que se vaya
todo lo que te abandonó o abandonaste
y adivina quién
lee tus libros y escoge
para ti palabras
que se pronuncian o se callan
sin olvidarse nunca.
Flor de agua entre las manos,
bolígrafo y papel, adivina
quién enamora la luz de invierno
sobre el cesto de fruta de Caravaggio.
Angeles Carbajal
Pintura:Caravaggio
sábado, 18 de agosto de 2012
Las transterradas

huella de patria imaginaria. Llevamos
por dentro la casa, el árbol y el sueño.
En una pared rentada
mi hermana retiene una fotografía:
fragmentos mediterráneos.
Hablamos el idioma donde no existe
posesión de las circunstancias.
nuestra infancia sólo son palabras.
Hermana, la alegría del viaje nos abandona.
Sin geografía que nos sostenga
soñamos con el árbol y la casa.
Pintura:Kershisnik
viernes, 17 de agosto de 2012
Radio de onda corta

una pelea de box en japonés,
la crónica de un atentado en italiano
o la caída de un avión en ruso.
Aunque los periódicos al día siguiente
desmintieran sus versiones, él se entendía
con la frecuencia y la estática.
Fiel receptor de hechos incomprendidos
a lo largo del cuadrante, insomne
en las ondas de alguna estación.
Mientras, junto a él, mi madre
soñaba encontrar un interlocutor.
Enzia María Verduchi
Pintura:Frank Santagata
jueves, 16 de agosto de 2012
Tú

la mesa de un café
para leer,
para escribir este poema,
para no entender
lo que no entiendo,
para imaginarte
como tantas veces,
en la penumbra
de las horas lentas,
entre las páginas
de un libro
y otro libro,
paseando bajo la lluvia,
en los museos
de Viena, de París, de Roma...
en el amarillo toscana
de una pared
de la Toscana,
en el prau carballalu
una tarde de yerba
y de tormenta,
en las noches azules de lavanda,
una mañana de campanas
en la abadía de Melk,
en las clases de francés,
quels étaient son nom,
sa demeure, sa vie, son passé,
il souhaitait connaitre
les meubles de sa chambre,
toutes les robes qu'elle avait portées,
delante de un gran cuadro de Marc Rothko,
en Monteverdi y en Beethoven,
en los horizontes cercanos del invierno,
y dondequiera
que mis ojos se posaran
era siempre el mismo mi deseo:
tus manos cerca, tu voz,
volver a casa
y que estuvieras tú.
Angeles Carbajal
Pintura:R. Houck
miércoles, 15 de agosto de 2012
Rebecca
martes, 14 de agosto de 2012
Encinares
lunes, 13 de agosto de 2012
La lluvia amarilla

que el óxido y el polvo de los años
han destruído ya completamente lo que,
a su voracidad, un día confiamos.
Pero basta un sonido, un olor,
un tacto repentino e inesperado,
para que, de repente,
el aluvión del tiempo
caiga sin compasión sobre nosotros
y la memoria se ilumine
con el brillo y la rabia
de un relámpago.
Julio Llamazares
Pintura:Craig Sbrenik